sábado, 12 de noviembre de 2011

¿Qué será de ti?

Hace unas noches atrás conversando en el Messenger, estaba intercambiando algunos videos de los cuales me parecían bastante interesantes; y más allá de ver la estructura del mismo, conversaba de la forma melódica que tienen algunos cantantes para poder interpretar canciones, las cuales arrancarían de nosotros sentimientos que por algún momento estaban guardados en el baúl.

Por mi parte, no gusto los videos enviados; y es que suele pasar que lo que para mí es blanco para otros puede ser negro.

Mientras esperaba que descargue el video después de haber hecho click en el link que me enviaron, trataba de mantener la conversación que tenía online.

Al ver el título, me sorprendí; pero quedé aún más cuando me di cuenta de la intérprete debido a que Thalía nunca ha sido mucho de mi agrado musicalmente, pero como era un video recomendado procedí a escucharlo.

Desde la primera tonada me enganchó, quise seguir escuchando.

Mientras pasaban los minutos, iba escuchando la canción y me llevó a desglosar muchas ideas y pasajes de mi vida las cuales había pasado. La interpretación tan exacta hizo que toda mi concentración la tenga puesta en aquella canción, y fue así que pasaron los 04:51” que duró el video, quedé pensando y dije: ¿Qué será de ti?.

Esa misma noche caminando, no podía sacar ese tono tan agradable de la canción, y me pregunté: ¿Es verdad que necesito saber que es de tu vida?.

Tengo la certeza que muchos de nosotros han pasado por momentos agradables, y otras no tantos, las mismas que a veces no nos dio ni siquiera el tiempo para poder cambiar ese sinsabor desagradable pero después de terminar ese vínculo con alguien que en su momento significo mucho, pasado el tiempo nos preguntamos ¿Qué será de ti?.

"Personalmente, si he pasado por esa situación en algún momento, pasado el tiempo, si necesité saber que es tu vida, o buscar a alguien que me cuente de ti."

Y es que aún no lograba comprender del porqué de las cosas y estas pasaron así.

Hubo también momentos de incertidumbre e insomnio que me llevaban al mismo laberinto de ideas sin poder comprender que pasó y porque lo bonito se terminó.

Suelo ser pocas veces sentimental, pero cuando entro en ese hoyo de preguntas siento que nunca encontraré las respuestas a mis dudas de nunca acabar.

Pasado el tiempo, pude superar esos mismos sentimientos, pero de vez en cuando si he parado en el tiempo y he recordado con alegría y nostalgia momentos que solo se guardan en mi mente.

El tiempo tiene que seguir su curso, y yo también; por ello, no me he quedado estancado en la combinación de incertidumbre y confusión. Por eso, sigo realizando todas aquellas actividades que me hacen crecer y valorar lo bueno que es vivir el momento cultivando para lo que será el futuro.

Esta canción habla del saber que es de aquella persona que nos dejó huella en el corazón, y que aún quedan esos buenos recuerdos vividos.

Espero que disfruten el video, así como yo lo disfruté plenamente.

Gracias a ti por compartir este tema conmigo.


jueves, 4 de agosto de 2011

Volverte a Amar

Hace un par de días regresé de un viaje el cual casi no lo había planeado; fue así que sin pensarlo dos veces aproveché mi semana de vacaciones para poder salir de esta ciudad (Lima) y respirar ese aire que normalmente respiro, sin imaginar que aquel viaje me traería grandes sorpresas.

Desde hace algunos meses atrás me había puesto en contacto con un ex - compañero de colegio a quien no veía hace 12 años, el encuentro se dió en una ciudad en donde ni el ni yo conocíamos y Trujillo fue el lugar pactado.

Aquella tarde de sábado reconocí a David, había cambiado sin duda físicamente, y claro, habían pasado tantos años que no nos íbamos a ver igual que cuando teníamos 15. Dimos tantas vueltas por la plaza de Armas que no importaba la hora ni el lugar, solo fue el hecho de poder intercambiar ideas y conversar de todo lo que había pasado durante todos estos años.

Mientras lo escuchaba sentía que sus historias se convertían en las mías, me involucré en ese mar de aventuras contadas por él, en donde por ocasiones me sentí protagonista.

Dijo cosas que por momentos me hizo temblar y recordar aquellos nefastos momentos que alguna vez viví, solo procedí a escucharlo para luego acotar con alguna idea el cual esperaría lo ayudara.

Entre las cosas que me dijo, pude notar que al igual que la mayoría de mortales, nos ha tocado vivir momentos bastantes fuertes, difíciles y tristes en el lado sentimental; a la vez, sentí que por un momento quiso huir de todo aquello que le hacía mal. Y es que con el tiempo comprendí que el tema sentimental es tan sensible que no nos podemos imaginar hasta donde puede llegar a sentir nuestro corazón, y cuál sería el resultado final.

Por casualidad, escuchamos una canción la cual había escuchado hace algunos años, pero esta vez la versión era diferente. Vi en pantalla gigante a Alejandra Guzmán y Moderatto haciendo: “Volverte a amar”.

Solo al escuchar esa canción trajo a mí como flashback muchos recuerdos del pasado, pero que no iban a arruinar mis vacaciones, pero me sentí involucrado con las historias que David me comentó.

“Junior: Sabes, no he podido sentirme bien por mucho tiempo, siento que lo que he hecho no me ha servido de nada, porque he conseguido poco y de ese poco, no fue tanta mi felicidad, quiero liberar muchas ideas y tener la suficiente fuerza para poder tomar decisiones que me hagan sentir seguro de mis actos”, fue más o menos lo que interpreté cuando lo escuchaba.

Entendí que en el tema del amor nadie es dueño ni nadie puede saber que nos espera el futuro, a veces uno se aferra a personas equivocadas, le comenté que es necesario pasar por momentos poco agradables para poder obtener experiencia y capacidad de afrontar muchos temas ligados a lo sentimental.

Lo noté nervioso, sin palabras para poder expresar lo que sentía, animado, feliz, y creo que enamorado. Hubieron momentos en su vida lo cual disfrutó al máximo, pero no con la magnitud que le gustaría, y es que, me confesó que estaba muerto por una persona (así como decimos en Lima), pero esa persona no estaba segura de lo que quería y se aprovechaba de los buenos sentimientos de David, noté sus expresiones tan emocionales que sin duda nada cambiaría mi forma de pensar: “David está enamorado”.

Aunque me repitió en muchos idiomas que ahora lo trata de sobrellevar, sentí que por dentro si este “x” lo toca, David estaría rendido a sus pies.

Le dije que no está mal que se enamore, pero que se asegure que ese amor tiene que ser mutuo, o que al menos sienta que después de tanta paciencia habría alguna posibilidad.

Fueron tantos los temas conversados que sentí que estaba describiendo parte de mí.

Aún escuchando a Alejandra, oí con paciencia cada parte de lo que decía, y realmente creí que todo lo que decía era para mí. Hubo una frase que me hizo sentir un poco de electricidad por el cuerpo:

“A pesar de todas las caídas que he tenido en mi vida, he sabido levantarme pero gracias a su cariño y a su amor; y así es la vida no siempre va estar plano, pero hay que saber estar bien arriba y abajo”.

Sin duda, cierto.

Ya en Lima, y después de esos felices días en Trujillo, afirmo que Volverte a amar es una de esas canciones que no me aburriría de escuchar.

Gracias David por escucharme y hacer que tus historias sean las mías y por haber depositado tu confianza en mí.

viernes, 15 de abril de 2011

"No veo la hora"

Hace varios meses me hablaron de esta canción, sinceramente ya la había escuchado antes en un programa de televisión, y aquella noche sentí que Noel conocía mi vida por completo, porque desde que estuvo en Sin Bandera me he identificado con algunas de esas canciones.
Justamente cuando me volvieron a comentar de “No veo la hora”, dí un suspiro que me hizo recordar cosas que en el pasado fueron para mí no muy fáciles de resolver. Fue así que en una conversación en el Messenger y caminar alrededor de 30 minutos en este frío limeño, mi yo interior me dijo: “Vuelve a postear”.

Es cierto que hubo un momento en mi vida y en la de muchos que se nos ha pasado por la mente: “Quiero dormir, despertar y que todo haya terminado”, y no creo que solo hubo un momento si no varias ocasiones. Recordé que los seres humanos solemos desesperarnos por el futuro fortuito que nos toca vivir, y a veces esa desesperación nos lleva a tejer muchas ideas (muchas de ellas alejadas de la realidad) que cuando pensamos en el presente, lo único que logramos es llenarnos de dudas y no encontrar ninguna respuesta.

Hace mucho tiempo conocí a una persona que para hoy le tengo un cariño muy especial, pero que en su momento me llenó de dudas, me hizo questionar varias veces mi estilo de vida, mi comportamiento, y criticó cuanto desorden pudo haber en mí . En ese tiempo, esa misma persona me hablaba de vivir el presente y no dejarnos vencer por algún estúpido obstáculo que podamos tener en el camino, y es que, muchos de esos momentos tristes lo compartí, y casi siempre pensaba: “No veo la hora de que todo esto acabe”. Confundí sentimientos, nostalgias y forma de expresión, esa misma confusión me llenó de tristeza, pero fue ahí que el tiempo fue cómplice de mi no muy lenta superación. Algunos me dicen que soy medio depresivo, pero yo les digo, soy humano, también tengo que llorar, pensar, reir. Lo diferente es que a veces me encierro en mi mundo; mundo que conozco a la perfección.
Creo que es común obsesionarnos con algo (o con alguien), es parte del ser humano. El no saber lo que pasará y “ no ver la hora” de que esos planes en mente se hagan realidad, hace que los nervios ocupen nuestra mente y alboroten nuestras hormonas y nos lleven a tener noches de insomnio, es fácil decir : “Todo pasará”, pero lo difícil es saber que eso realmente pase. Los años, los meses, los días y hasta minutos harán que esas dudas tengan respuesta, quizá a grande o mediano plazo, pero sabremos la verdad.

No es fácil sacar de nuestros pensamientos aquellos recuerdos que nos marcó parte de nuestras vidas, a veces: “No veo la hora”, se convierte en nuestra palabra favorita para poder resolver esas dudas que en algún momento pasó por nuestra mente. Mi experiencia ayuda a saber que realizando actividades ajenas a lo normal, ayuda como terapia de olvidar por un momento aquello que nos da vueltas a la cabeza. Mi idea filosófica de escribir y en ocasiones hablar no me falla, solo es tener objetivos por los cuales preocuparnos y pensar en aquellos que nos rodean a la actualidad y de ahí poder vivir nuevas experiencias con la ya obtenida en el pasado.

No veo la hora", se ha convertido en una de mis canciones favoritas, lo que pasa es que como dice la canción: “No veo la hora de arrollar todos tus sueños y me desvelo pensando en ti” (Esta bien me quedo a dormir, pero me levantas muy temprano.)
“No veo la hora de contarte algún secreto” (Sabes, me gusta alguien pero no puedo decírtelo)
“No veo la hora de explicarte de quién soy yo.” ( No sabes ¡¡, lo logrè)
“No veo la hora de volverte a ver”… A veces quisiera no volver a verte.

viernes, 14 de enero de 2011

Temblando

Hubieron momentos en mi vida en los cuales no pude definir el estado de ánimo que sentía en ese momento, fue así que los nervios lucharon contra mi tranquilidad; algunas veces esos “nervios” vencieron, en otros casos...fui el vencedor

Enumerar esos estados de ánimo serían de nunca acabar, pero si puedo resaltar aquellos que en su momento me hicieron “temblar”, y hasta casi perder la calma.

Recuerdo hace varios meses que tenía que hacer una llamada, en donde tenía que estar muy calmado y hablar lo necesario, demoré casi una hora para ordenar mis ideas, poner en claro lo que tenía que decir, y sobre todo mantener esa calma que no es muy característica en mí. Después de dar vueltas y vueltas en la cama, por fin marqué, y el típico timbre empezó a sonar, después de escuchar “Hola Junior, ¿Cómo te va? “, me sentí confundido y olvidé todo lo preparado. Lógicamente que la conversación continuó y tengo que confesar que escuché cosas que en ese momento hirió parte de mi corazón.

Casi una hora y media de conversación fue el tiempo que duró la llamada, hora y media en la cual cambié de posiciones, bebí como 2 litros de agua, y cosa rara en mí: cogí un cigarro. No puedo negar que también sentí ahogarme en todo lo escuchado, pero respirar fue lo que me salvó de esa horrible sensación.

Han pasado muchas horas, minutos, horas y meses desde aquel día, y para hoy puedo resaltar que logré superar ese mal momento vivido

Creo que todos, (y cuando digo todos es porque es así) han pasado por momentos en los cuales sienten perder el control, la calma, la alegría, y es que la vida es como una caja de pandora, llena de sorpresas que nadie sabe lo que pasará, y que sin darnos cuenta creemos que nuestros problemas no tienen solución o que no tiene comparación con algún otro, pero estoy convencido que no es cierto. Cada uno de nosotros afronta esas situaciones a su manera y dirige el rumbo que quiere llevar, aún así, estemos “temblando” por dentro, no todo es eterno.

Hace mucho tiempo que dejé de postear, y es que el tiempo no ha sido mi mejor aliado por este tiempo. Después de tener días de conversación, (incluso por skype), sentí que debía postear nuevamente, de repente la inspiración volvió.

Escogí “Temblando” porque un día saliendo del trabajo, entré a una tienda y escuche esa canción, y vino a mi mente todas esas sensaciones que en algún momento me hicieron sentir así. Hoy en día, puedo decir que todo lo que pasó quedó ahí, atrás, en el olvido. Sin rencores, lo tomo como una experiencia.

Volví a escuchar “temblando” camino a casa y me convencí que sería el título ideal para lo que tenia que postear. Con esto, solo quiero adicionar que no todo puede ser tristeza, es solo una experiencia que se ha presentado, solo queda sacar fuerzas y ganas de afrontar las cosas, decir lo que tenemos que decir y estar preparados para lo que vendrá, solo así la victoria será nuestra.

martes, 30 de marzo de 2010

Honesty

Es acaso la “Honestidad” una palabra difícil de comprender?. Desde que era niño siempre he sido una persona crédula, tan crédula que en ocasiones me han tratado hasta de bobo, pero para mí no fue un problema lidiar con eso, solo creí en lo que decían las personas, ahora si estas mismas personas quisieron engañarme...la situación escapó de mis manos. Muchas veces nos dejamos llevar, quizá envolver y hasta nos comprometemos de manera exagerada con (o por) personas que creemos que tienen la bandera de Honestidad; es difícil pensar en la traición cuando uno está cegado por la “amistad “ ; que dice ser la unión de dos o más personas las cuales les llevó tiempo poder hacer una sólida amistad, por eso, ahora me pregunto ¿Debemos desconfiar aún así de esos “amigos”? ... creo que con las experiencias ganadas de manera gratuita y experiencias contadas por otros, diría sin dudarlo sí. Particularmente no he sido honesto muchas veces, y no porque sea mentiroso, sino porque hay personas que a mi parecer no merecen ni la más mínima consideración de ser honesto con ellos, puedo asegurar también que por más que di todo de mí, hubo ocasiones en las cuales me costó mucho hablar con sinceridad, más aún cuando se trató de ciertos temas o detalles los cuales me implicaron horas y noches de concentración para poder explicar todo aquello que quise decir. No fue fácil, pero tampoco imposible.
Tengo la seguridad que el ser honesto te hace crecer no solo como persona sino también hace cultivar esa alma que duerme en nosotros y de alguna manera nos lleva a ser mejores cada día en nuestra rutinaria vida; si bien es cierto que no todos tenemos esa cualidad, sería bueno irla cultivando en otras personas y acostumbrarlas a decir siempre la verdad, por más difícil que esta sea.
Personalmente siento que la honestidad es la base de toda relación, y no solo hable de una relación amorosa, sino también de una amical. Para todos aquellos que están de acuerdo conmigo los invito a escuchar y porque no, también a ver el siguiente video que por años se ha convertido en una de mis favoritas.

martes, 16 de febrero de 2010

Alguien

Siempre he tenido la convicción de que el hacer cosas solos es más placentera que hacerla acompañado, pero con el pasar de los años la misma convicción de la que hablo me llevo a cambiar de opinión, y esta vez a resaltar que en
“ocasiones”
necesitamos de alguien para poder hacer esas mismas cosas, un poco más
“placenteras”
.

El hecho de caminar kilómetros, y pensar de lo que nos está pasando a diario, nos hace imaginar una serie de historias con personajes creados no muchas veces por nuestra imaginación, creo que esos personajes tienen bastante similitud a la gente que nos rodea en nuestra rutinaria vida. Pero, tengo que mencionar que todos esos kilómetros caminados al lado de otra persona, no me hizo crear ninguna historia, por el contrario, creo que estaba viviendo una particular. Y es que caminar con “alguien”
con quien nos sentimos cómodos, nos hace olvidar del tiempo y pensar sólo en ese presente que con el pasar de los meses, quizá años se convertiría en una historia del pasado grata de recordar.

Lo mismo ocurre el simple hecho de almorzar, cenar o ir a comer (o tomar) algo. No es lo mismo sentarse y pedir la carta, que el estar acompañado de “alguien”
y tener una buena conversación, más aún si ese alguien tiene mucho de ti; quiero decir, si existe lo que todos llamamos compatibilidad. Muchas veces nos podemos equivocar y dejarnos llevar por cualquiera máscara que puedan ocultar “esa verdadera identidad”; estoy seguro que aquella máscara no durará por mucho tiempo y nos daremos cuenta quien realmente está al frente de nosotros.

¿Cuántas veces hemos asistido al cine solo?, sí yo tendría que responder, diría que muchas; de las cuales no puedo decir que fue una mala experiencia, muy por el contrario, el asistir solo hizo que me concentrara 100 % en la película (tal como ocurrió con La Pasión de Cristo, La mujer de mi hermano, Harry Potter y el cáliz de fuego, Angeles y Demonios, Tarata- solo por mencionar algunas) y básicamente no estar al tanto de ese alguien que está nuestro lado.

Tendría que enumerar un sin fin de actividades realizadas con mi soledad, pero creo que la lista sería más larga si enumeraría esas mismas actividades hechas con otra u otras personas.

“Creo ciertamente que el estar acompañado de alguna persona con cual nos podemos sentir cómodos nos hace sentir que no estamos solos, y que el ser humano no nació para vivir con la soledad, no es difícil encontrar personas con las cuales nos podamos llevar bien, creo que lo difícil es encontrar a ese alguien tan especial que nos alimente día a día con una singular sonrisa, de aquel singular cariño que nos haga sentir ese cosquilleo inexplicable dentro de nosotros.

Particularmente con el pasar de los años he ido conociendo a personas con quienes me he sentido cómodo viendo una película, bebiendo algo, caminando hasta altas horas de la noche, o cualquier actividad que implicó dar mucho de mí. Y esos singulares “alguien” que en sus épocas fueron especiales, ahora forman parte de mi álbum personal y recuerdo con mucha nostalgia.

No vivo de los recuerdos, pero estoy convencido que existen casualidades de la vida que se han convertido en un deja vu.”


Alguien, es una canción que escuché hace más de un par de años atrás en la voz de Christian Meier. La misma que volví a escuchar en una emisora local mientras tomaba una ducha una noche de Febrero; por ello, mientras la escuchaba pensé que en muchos casos es bueno estar con ese alguien para que nuestra estadía en la tierra nos haga sentir dichosos.

Espero que para aquellos que lean lo posteado disfruten de la canción, no es el mejor video,pero fue lo que pude encontrar.

martes, 22 de diciembre de 2009

Yo tengo la Magia

Muchas veces he pensado que hay cierta magia en mí que me hace ser sentir con derecho de poder transmitir eso que todos llamamos “simpatía”, quizá sea mi forma de ser, o algunas ocasiones mi histeria que provoca robar en otros una sonrisa; quizá sea esa misma magia de la cual hablo la que me ha traído grandes satisfacciones, y pocos malos ratos.

Alguna vez le dije a un amigo que desde chico me hubiese sido ser actor cómico, no por el hecho de repetir un guión, sino por la espontaneidad que con el pasar de los años he ido desarrollando el cual me ha llevado a conocerme un poco más, y a mofarme de mí mismo (en lugar que otros lo hagan por mí), y así poder transmitir la energía que día a día derrocho.

Por suerte he conocido a muchas personas con las cuales he simpatizado y he podido compartir no sólo grandes momentos, sino también momentos de malos ratos. Estoy convencido que la felicidad no es eterna; sino es momentánea, y si uno es feliz haciendo tal o cual cosa, ¡ Que viva la Felicidad¡.


Volviendo a mi “magia”; en realidad, es una palabra la cual no me ha costado descubrir, como decía líneas arriba, el sentirme yo mismo me ha servido para caracterizarme una persona llena de locuras, grandes ocurrencias, tontos pensamientos, geniales ideas, brutales decisiones, y además inteligentes razones para poder darme cuenta cuando mis “real friends” necesitan de mí. No creo tener muchos amigos, pero si los suficientes para saber que cuando los necesite, ellos estarán ahí; como alguna vez me dijo Victoria: “Junior, llámame a la hora que sea, el día que sea; siempre estaré para ti”, y bueno las personas que tenemos el agrado de conocer a Vicky, pues no dejamos de decir que es una en un millón.

Ahora que mencioné a Vicky, no podía dejar de mencionar a Lourdes, otras de las grandes personas que me ha tocado conocer, creo a ciencia cierta que desde la primera vez que nos presentaron, la “magia” que sobresale de mí, hizo que ellas creyeran en mí, y sigamos el mismo camino.

Wendy y Geraldine, sin dudarlo ustedes se dejaron llevaron por mis locuras y sin fin de confidencias, creo que fácil podríamos tener nuestro propio segmento, y que no hablaríamos. Gera: estoy seguro que seguiremos compartiendo nuestras tardes en el Friday's, como las de antes.

“En singulares ocasiones he sabido sobrellevar situaciones las cuales con el tino tan característico en mí, he podido lidiar y salir adelante que para algunos tardaría meses en poder asimilarlo; y creo que, con mi “magia” he podido encantar, (algunas veces desencantar) a personas que indudablemente con el pasar del tiempo hemos podido compartir no solo gratos momentos; es verdad, no todo es color de rosa, pero lo que si tengo que resaltar es la fortaleza que voy alcanzando a cada situación adversa que se cruza en mi camino. He caído, creo que como todos en esta vida, pero no me he quedado ahí, creo que con esa fuerza interior que cada uno de nosotros posee, me ha servido para seguir en el camino que cada día es un nuevo reto”.


Hace muchos años, y sí casi una década atrás, se transmitió por nuestra capital el programa “Nubeluz”, que en un inicio fue conducido por Mónica Santa María y Almendra Golmesky, luego vinieron Liliana y Xiomy. Nubeluz, programa al que fui una vez, y para mi mala suerte perdí en un concurso que no recuerdo el nombre, sólo sé, que tenía que dar vueltas y vueltas en un disco, tratando de armar una torre con unas esponjas en forma de ladrillos, no recuerdo el nombre del concurso, pero si de los golpes que me dí.

Hay una canción de este mismo programa , que para los que tienes ahora la misma edad que yo, la deben recordar; “Yo tengo la Magia”, la cual se convirtió por años en una de mis mejores canciones de programas infantiles. Esta misma canción me hace postear nuevamente y con firmeza puedo decir frases muy ciertas que se despliegan de esta misma canción.

No necesitamos una espada poderosa
No necesitamos un escudo de neón
No necesitamos una luz maravillosa
Ni tampoco rayos luminosos
Que nos lleven hacia el sol.